Todo empezó en el año 1925, cuando en una situacion económica muy difícil producto de la Primera Guerra Mundial, las dos grandes empresas de relojería mundial de ese entonces SSIH y ASUAG, eran los líderes del mercado Suizo y dueños absolutos de las marcas Omega y Longines.
El Grupo SSIH, bajo el mando de Brandt para el año 1955 tomo el control Joseph Reiser, quien marco nuevas pautas para la empresa y ésta a su vez empezó a crecer de tal manera que se hicieron dueños de un total de 50 compañías que habían en el mercado de ese entonces de relojes y piezas preciosas. Dentro del cumulo de las compañías que habían adquirido se encontraba Lémania, el cual ha sido la encargada de fabricar los crono gráficos más famosos de la gama de relojes Omega.
Para los años 70’ el Grupo SSIH estaba en la cúspide de la relojería mundial, en donde tuvieron una era dorada que hasta pudieron llevar sus productos a la Luna, convirtiéndose así en el fabricante de relojes suizos más importantes y uno de los más connotados a nivel mundial.
Con la entrada al mercado de los japoneses, quienes a finales de los años 70’ fabricaron una gama de relojes de bajo costo y los digitales LCD, la gran mayoría de empresas de relojes suizos sufrieron una fuerte crisis terminando embargadas. Durante ese período de crisis aparece Nicolas Hayek, quien fue preguntado por un grupo de banqueros suizos para llevar la tarea de supervisar la liquidación de los grupos ASUAG y SSIH, dos de las grandes manufactures de relojería suiza que se encontraban en crisis
Al mando de Hayek y las buenas pretensiones que tenía para la recuperación de las empresas de relojes suizas, la reorganización de las empresas suizas empezó con el lanzamiento del innovador reloj Swatch, que para su fabricación utilizaron menos piezas que los relojes tradicionales, por tanto su costo de fabricación era más barato.
Con el lanzamiento de este nuevo e innovador reloj al mercado, las industrias de relojes suizos empezaron a reconquistar gran parte del mercado del cual se habían perdido. Con el concepto que tenía el nuevo producto de Hayek en el mercado, el cual era un reloj con grandes avances tecnológicos, tuvo un gran auge en el mercado internacional.
Nicolas Hayek se anotaba un gran éxito con el lanzamiento de los relojes Swatch al mercado, después de 4 años de una gran reorganización de ASUAG y SSIH, Hayek finalmente termino fusionando las empresas, con un grupo de inversionistas suizos.
Para el año 1986 Hayek y las fusiones que había hecho de dos grandes grupos empresariales, nació de ésta el Grupo Swatch.
Con la incorporación de estas mega empresas el Grupo Swatch tenía el control absoluto de la relojería en Suiza y eran los fabricantes de la marcas: Omega, Longines, Rado, Tissot, Certina, Mido, Hamilton, Pierre Balmain, Calvin Klein, Flik Flak, Breguet y Lanco. Con el gran esfuerzo que hizo Nicolás Hayek pudo llevar de nuevo al éxito mundial la industria de relojería suiza.
Para la década de los 80’ el Grupo Swatch comandado por Hayek marco territorio en la relojería mundial convirtiéndose en el mayor grupo relojero suizo.
Desde entonces, el Grupo Swatch ha marcado la historia con grandes esfuerzos y fusiones empresariales muy arriesgadas que le han dado el éxito que hoy poseen.